El 26 de enero el Ayuntamiento de Los Angeles aprobó una ordenanza que clausura alrededor del 80 por ciento de los cerca de 1.000 dispensarios médicos de cannabis de la ciudad. Los Angeles es la ciudad que cuenta con más puntos de venta de todas las que permiten el uso médico de cannabis en Norteamérica. La medida impondría normas estrictas a los dispensarios respecto a su ubicación, sobretodo trasladándolos a zonas industriales, y a sus horarios.
Al igual que La Corte Suprema rechazó el pasado 21 de enero la cantidad de cannabis medicinal impuesta por las autoridades estatales, afirmando que los enfermos que cuenten con una prescripción de cannabis pueden tener y cultivar toda la cantidad
que necesiten. El alto tribunal dice en su fallo que los legisladores “modificaron” indebidamente la ley aprobada en referendo que despenaliza la posesión de cannabis para “enfermos graves de California” que cuenten con una prescripción médica, al limitar la posesión a ocho onzas (227 gramos) de hojas secas y seis plantas de cannabis maduras o 12 plantas en crecimiento.
(Fuente: The New York Times del 26 de enero de 2010)
