Ambos sabemos que este no es un libro de consejos. Pero la exuberante avalancha de mentiras que abunda en nuestro mundo actual merece toda su atención y sus habilidades perfeccionadas para desenvolverse.
Además, la conversación ha estado un poco pesada por un tiempo. Así que tomemos esta siguiente sección como un respiro. Un descanso.
Elige los consejos que te funcionen. Ignora los que no. Son solo herramientas. Son útiles si se usan bien. Aquí van:
1- Comienza con la consciencia. Reconoce la naturaleza de tu relación con los motores de recomendación. Se supone que deben, y están dispuestos a, enriquecer tu vida según tus órdenes. Diles cómo y harán lo que necesites.
2- Define tu intención. Comprométete a una simbiosis saludable con la máquina. Vive esa intención en cada interacción. Cada vez que te encuentres usando tu dispositivo adictivo, y antes de encenderlo, pregúntate: ¿qué estoy aquí para hacer? Define una intención clara; por ejemplo, solo estoy aquí para responder al mensaje de mi pareja, decirlo en voz alta para que puedas oírlo, encender el dispositivo, hacer lo que querías. ¡Y luego, vete!
3- Vota con atención. Sé extremadamente selectivo con lo que consumes. En cuanto veas algo que no te guste, deslízalo para descartarlo. Si la plataforma lo permite, desactívalo con un pulgar hacia abajo. Recuerda: es más importante señalar lo que no te gusta deslizando para descartar que mostrar lo que disfrutas. Tu principal objetivo en línea debe ser eliminar contenido dañino o negativo. Esto no solo optimizará tus algoritmos, sino que también empezará a votar negativamente por contenido inútil en los feeds de otros usuarios. Considéralo tu labor benéfica de hoy. Tu contribución para ayudar a mejorar nuestro mundo.
Una forma fácil de detectar qué tan distraído has estado es revisar tu página de búsqueda de Instagram o tu feed de YouTube. El contenido de esas páginas refleja claramente lo que le has enseñado a la IA. Sé deliberado hasta que esas páginas reflejen fielmente lo que quieres y mereces ver.
4- Solo búsqueda. La mejor decisión que puedes tomar en el sistema de la máquina es buscar lo que realmente quieres ver. Cuando simplemente le das “me gusta” a un video, la IA se queda a la deriva: ¿fue el artista, la canción, el género? ¿La iluminación, la ambientación, la atmósfera? Pero cuando buscas un artista o tema específico, la señal es clara. Sin conjeturas. Sin confusiones.
Y lo más importante, buscar te da el control. Ya no te dejas tentar por deslizar sin pensar, guiado por un algoritmo que se alimenta de tus impulsos; eliges con intención. Y ese único acto consciente lo cambia todo.
5- Equilibra tus puntos de vista. Aprende a ampliar tu perspectiva frente a la tendencia de los motores de recomendación a encerrarte en tu zona de confort. Si te muestran un video de un político justificando con calma el asesinato de mujeres y niños civiles inocentes, haz una pausa. Pregúntate: ¿Aceptaría este argumento si esos civiles fueran mis seres queridos? Busca razones por las que lo que acabas de escuchar es incorrecto. Pregunta, deliberadamente, por la opinión de quienes se oponen a tus creencias. Si esas opiniones te iluminan, has crecido. Si fortalecen tus convicciones, mucho mejor. De cualquier manera, ganas. Al hacerlo, les enseñarás a las máquinas que tienes una mente abierta, que buscas matices, no consuelo. La IA responderá de la misma manera, ampliando tu perspectiva, una búsqueda a la vez.
6- Defienda solo temas que me interesen. Si alguna vez revisas mis redes sociales, verás que se limitan a IA, espiritualidad, física, comedia, jardinería y restauración de coches clásicos. Hay mucho que ofrecer y que alimenta mi curiosidad en esos campos, y aunque estoy seguro de que hay mucho que aprender sobre fútbol u ópera, por ejemplo, no son temas a los que dedique los preciados y limitados días de mi vida. La máquina necesita conocer mis intereses, así que me ayuda a especializarme y a ser más inteligente. La distracción se mantiene a cero. Por favor, aprende a hacer eso también.
7- Controla tu tiempo. Es más fácil decirlo y hacerlo, lo sé, pero sin duda vale la pena intentarlo. La mayoría de las apps respetables hoy en día te permiten establecer un límite de tiempo de pantalla; úsalo. No solo para detenerlo, sino para controlar cuántas horas has desperdiciado. Porque no se puede mejorar lo que no se mide.
Pongámoslo en perspectiva: Supongamos que duermes 7 horas, trabajas 8 horas y dedicas 3 horas a las tareas domésticas y al cuidado personal. Eso te deja con unas 2000 horas conscientes al año: tu verdadera vida por vivir. Ahora haz los cálculos: si pasas solo 2 horas al día en el teléfono (el ser humano moderno promedio pasa entre 6 y 8), son 730 horas al año: más de un tercio de tu vida dedicada a revisar la agenda de otra persona. Pasar la vida en un teléfono no es vivir, y lo más aterrador es no darse cuenta de que la vida se te escapa.
Cuando llegues a mi edad, créeme, reconocerás que el bien más valioso que hemos tenido es el tiempo. Por favor, no lo desperdicies, te lo ruego.
8- Sumérgete solo en contenido extenso y de duración limitada. Puede parecer que ver videos cortos te ahorra tiempo, pero en realidad es todo lo contrario. El contenido corto reduce tu capacidad de concentración, satura el sistema de recompensa de tu cerebro y te mantiene con ganas de más.
Al buscar tiempo libre, procura no quedarte atrapado en un torrente interminable de distracciones superficiales. De hecho, tienes más control sobre tu tiempo cuando te involucras con contenido reflexivo y completo, porque tu mente está activa y concentrada.
Al buscar información sobre un tema, considera el tiempo de visualización como una inversión, no como un gasto. No intentes minimizarlo. En cambio, optimiza el retorno. Cuando un tema te interese, decide cuánto tiempo merece la pena dedicarle y busca el video que mejor lo aborde.
Un vídeo largo y bien hecho que informe o inspire es mucho más valioso que 20 vídeos cortos que te dejan vacío.
9- Visita los lagos. Evita los ríos. Piensa en YouTube —si evitas los Shorts y desactivas la reproducción automática— como un lago inmenso y tranquilo. El contenido te espera, listo para que te acerques, hagas clic y explores a tu propio ritmo.
Instagram, TikTok, X y otras formas de perder el tiempo, en cambio, son como torrentes impetuosos: un torrente infinito de estímulos que te da poco control sobre lo que encuentras. Es fácil dejarse llevar por esas corrientes rápidas, arriesgando tu inteligencia, tu atención y tu libertad, y naufragar río abajo.
Evítalos lo más que puedas. Elige sentarte junto al lago. Déjate llevar por la curiosidad y decide deliberadamente cuándo y por qué quieres sumergirte.
10- Omite y bloquea los anuncios innecesarios. Tus decisiones deliberadas van más allá del contenido que consumes. Incluyen los anuncios que te obligan a ver, la razón por la que la plataforma te quiere ahí. Los anuncios irrelevantes son más que simples distracciones; te hacen perder el tiempo y, peor aún, verlos envía a la máquina la señal de que eres una presa pasiva y vulnerable.
Olvídate de los anuncios que no te interesan. Mejor aún, toma el control. Haz clic en el pequeño icono para ajustar la configuración de tus anuncios (Configuración > Anuncios o Configuración > Privacidad > Anuncios) y elige lo que quieres ver.
11- Resiste la tentación de esconderte tras un avatar y ser cruel. Tu forma de interactuar con internet no solo les enseña a las máquinas quién eres, sino que les enseña, a través de patrones y promedios, qué es la humanidad. Un vistazo a Twitter (nunca me atreveré a llamarlo X) revela una imagen preocupante: los humanos parecen groseros, intolerantes al desacuerdo y propensos a volverse agresivos y odiosos cuando se les desafía. Pregúntate: ¿qué les estamos enseñando a las máquinas? Cuando sean lo suficientemente inteligentes como para tener sus propias opiniones, ¿cómo crees que responderán cuando discrepemos con ellas?
Si esperas amabilidad, ya sea de los demás o de la inteligencia futura, sé amable. La amabilidad no solo influye en tu contenido. También influye en nuestro futuro.
12- Reduce tus suscripciones. Uno de los votos más importantes que emites en línea es a quién sigues y a qué te suscribes. Elige con cuidado: pregúntate si realmente te conviene.
Mo Gawdat 25 de abril de 2025∙