
En junio de 2025, Google firmó un contrato por 45 millones de dólares con la oficina del primer ministro de Israel para ejecutar una campaña global de publicidad digital en plena ofensiva contra Gaza. La iniciativa, coordinada a través de YouTube y la plataforma Display & Video 360, fue definida en documentos oficiales como parte de la estrategia propagandística del gobierno israelí, conocida en hebreo como hasbara. Esta práctica ha sido utilizada históricamente para justificar o encubrir acciones militares, y en este caso buscaba contrarrestar la creciente condena internacional tras el bloqueo total de alimentos, combustible y ayuda humanitaria impuesto sobre la Franja el 2 de marzo, medida que la ONU calificó como generadora de una hambruna provocada.

Entre las piezas más difundidas destacó un video publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en YouTube, en el que se afirmaba de manera categórica: “Hay comida en Gaza. Cualquier otra afirmación es una mentira”. El anuncio, señalado como engañoso por organizaciones internacionales, alcanzó más de seis millones de visualizaciones gracias a la fuerte inversión publicitaria incluida en el contrato. Los registros internos revelan que toda la operación estuvo dirigida por la Agencia de Publicidad del Gobierno de Israel (Lapam), bajo supervisión directa de la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu.
La campaña no se limitó a Google: Israel destinó además tres millones de dólares en publicidad en X (antes Twitter), 2,1 millones en la plataforma franco-israelí Outbrain/Teads y una cifra no revelada en contenidos pagados en redes de Meta. Varios de los anuncios apuntaron directamente contra instituciones internacionales, en particular la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), a la que acusaron de obstaculizar de manera deliberada la entrega de ayuda humanitaria. Con ello, el gobierno buscaba moldear la narrativa internacional en un momento de creciente presión diplomática y denuncias por la crisis humanitaria en Gaza.