Japón está atravesando uno de los veranos más intensos y mortales de su historia reciente. Al menos 62 personas han perdido la vida por causas relacionadas con el calor, más de la mitad solo en el último mes. El país ha registrado temperaturas extremas, con un nuevo récord nacional de 41,2 grados centígrados, y ya suma cinco días consecutivos con valores por encima de los 40 grados. Incluso en la isla norteña de Hokkaido, conocida por su clima más fresco, se esperan temperaturas superiores a los 31 grados.
El impacto ha sido grave: entre el 21 y el 27 de julio, más de 10.800 personas fueron hospitalizadas debido al calor, y desde mayo, la cifra total supera las 52.700. En Tokio, según datos forenses, 56 personas fallecieron entre junio y julio, muchas de ellas en lugares donde había aire acondicionado disponible, pero no estaba en uso. La mayoría de las víctimas eran personas mayores de 70 años.
Las autoridades insisten en la importancia de utilizar el aire acondicionado, mantenerse hidratado, reponer sales y hacer pausas frecuentes, especialmente quienes trabajan al aire libre. El calor en Japón, además de ser intenso, es extremadamente húmedo, lo que dificulta la regulación natural del cuerpo a través del sudor, aumentando aún más el riesgo para la salud.
