Una oferta de 1.200 millones de pesos, de los 2.000 millones que las autoridades ofrecían por la captura de ‘Sebas’, provocó la traición de una persona cercana al círculo de confianza del líder de ‘La Oficina’.
El informante entregó la ubicación del capo, quien a su vez cometió el error de regresar a Colombia, justo cuando su estructura delincuencial estaba debilitada.
Ericson Vargas, de 38 años, se dejó crecer rastas y barba para pasar desapercibido.
Ericson Vargas Cardona, viendo que mientras él se movía entre Uruguay y Argentina, sus socios estaban cayendo en manos de la Fuerza Pública, se instaló en el norte del Valle de Aburrá, refugiándose en varias fincas de las áreas rurales de los municipios de Copacabana, Barbosa y Girardota. En la vereda El Totumo, a unos 20 minutos en carro desde el casco urbano de esta última localidad, se refugió con Marcela, su pareja.
La ‘Operación Esparta’ la desarrolló un equipo combinado de la Dirección de Inteligencia (Dipol) y la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) de la Policía Nacional, y alquilaron una propiedad vecina a la finca del cabecilla para seguirle los pasos. A las 5:30 a.m. de hoy (8 de agosto), los uniformados rodearon el predio, aprovechando la oscuridad, mientras ‘Sebas’ y la mujer dormían. Incluso un grupo logró subir hasta la finca oculto en un camión con logotipos de una firma de aseo.
Tres escoltas reaccionaron y se desató un enfrentamiento durante al menos 30 minutos.Los residentes de la vereda escucharon cuando los policías gritaban “¡ríndanse!”, “¡salgan con las manos arriba!” y “¡salgan y les respetamos la vida!”.
Un escolta de ‘Sebas’ murió en la contienda. Las autoridades lo identificaron como Domingo Hernando Lozano Badillo, nacido en Juradó, Chocó, y sin antecedentes judiciales. Otro guardaespaldas se voló tirándose por un barranco, y el tercero fue detenido junto al patrón y la esposa.
En el sitio decomisaron nueve armas (lanzagranadas, fusiles, subametralladora y pistolas), más de 200 millones de pesos, un computador, dos motos y un carro.
Un helicóptero que estuvo sobrevolando la zona durante 10 minutos aterrizó por el cabecilla, lo trasladó al aeropuerto Enrique Olaya Herrera y de ahí una avioneta se lo llevó para Bogotá. Este arresto cayó como un elixir para el presidente Juan Manuel Santos, cuya popularidad viene en caída libre en las encuestas, en gran parte por la situación de seguridad.
El mandatario no tardó en revelar su propósito: “Lo vamos a extraditar”, declaró. Vargas Cardona tenía una orden de captura por concierto para delinquir en Colombia y una corte de Nueva York, E.U., lo solicita por narcotráfico.
En la actualidad hay una transición de la cuarta a la quinta generación de ‘La Oficina’, la confederación que controla a casi todas las bandas del Valle de Aburrá (133 según la Policía).
Los líderes de la cuarta generación están en la prisión: ‘Frank’ , ‘Beto’ y ahora ‘Sebas’. De este grupo, solo queda “Fredy Colas”, aunque varios investigadores consideran que no ha sido un tipo de tomar decisiones dentro de la estructura, sino de seguir órdenes.
El panorama del crimen organizado del Valle de Aburrá se presta para cuatro vías posibles: la primera es que el control que tenían en ‘La Oficina’ los grupos de ‘Sebas’ y ‘Beto’, pase a manos de la estructura de alias ‘Douglas’, pues pese a que este se encuentra en prisión desde 2009, su gente de confianza sigue delinquiendo: ‘Patetigre’, ‘Pichi’, ‘Barny’, ‘Adiel’ y ‘El Montañero’.
La segunda opción es que alguno de los delegados de ‘Sebas’ o ‘Beto’ ocupen su trono, y en ese caso los candidatos serían: ‘Camilo Chata’, ‘Fredy Colas’, ‘Carlos Pesebre’, ‘Don Pepe’, ‘Tuto’, ‘Mateo’, ‘Orión’, ‘Helenita’ y ‘Morro’.
El tercer camino es que ‘Los Urabeños’, que desde el año pasado vienen rodeando al Valle de Aburrá, aprovechen el vacío de poder y sometan a ‘La Oficina’. El liderazgo lo asumiría entonces alias ‘Mi Sangre’, uno de los jefes de esta organización narcoparamilitar.
La última opción es que ninguna figura representativa asuma el liderazgo del grupo, con lo cual cada cabecilla se quedaría con su gente en su zona de influencia. Por ejemplo, la banda de ‘San Pablo’ con la comuna 1, ‘La Unión’ con Itagüí, ‘La Terraza’ con Manrique y así sucesivamente.
Sea cual sea el destino del crimen organizado en Medellín, la captura de ‘Sebas’ cierra el ciclo de una época de brutalidad y muerte, sobre todo entre 2008 y 2011, cuando su guerra contra ‘Valenciano’ dejó más de 6.000 muertos. El director de la Policía, general José Roberto León Riaño, lo definió así: “Cayó el terror de Medellín, de Antioquia y de gran parte de Colombia”.
Lo paradógico es que ‘Sebas’ fue sicario al servicio del cartel de Medellín, de ‘Los Pepes’ (‘Perseguidos por Pablo Escobar’), ‘La Terraza’ y ‘La Oficina’, sin embargo todo indica que no va a pagar cárcel por ninguno de esos muertos. Recibirá la condena en Estados Unidos, quién sabe si corta o extensa, dependiendo de los acuerdos a los que llegue con el gobierno extranjero.







