Un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) logró un avance sorprendente: transformar residuos plásticos en paracetamol usando bacterias modificadas genéticamente. Esto significa que, en lugar de desechar botellas plásticas contaminantes, ahora podrían convertirse en medicamentos útiles.
La clave está en una bacteria llamada Escherichia coli (E. coli), que fue modificada para transformar el ácido tereftálico, un compuesto que proviene del plástico PET (el de botellas y envases comunes), en uno de los ingredientes principales del paracetamol, un medicamento muy usado para el dolor y la fiebre.
Este proceso es rápido (menos de 24 horas), eficiente (hasta 92 %) y se realiza a temperatura ambiente, lo que lo hace más amigable con el medio ambiente que los métodos tradicionales, que usan petróleo y generan muchas emisiones contaminantes.
Además, este avance representa lo que los expertos llaman “suprarreciclaje” químico: no se trata solo de reciclar, sino de convertir desechos en productos de mucho mayor valor, como fármacos. Aunque aún está en fase experimental y no se usa a gran escala, esta tecnología podría revolucionar el reciclaje, reducir la contaminación plástica y ofrecer nuevas formas sostenibles de fabricar medicamentos sin depender tanto del petróleo.
